La Blue Cheese Feminizada es un híbrido 80% índica / 20% sativa con un perfil de terpenos multidimensional. Las flores combinan sabores dulces con notas diésel. Esta planta robusta provoca unos efectos potentes, que se sienten sobre todo en el cuerpo. La planta alcanza una altura razonable apta para espacios interiores, y los rendimientos pueden ser considerables. Los cultivadores de exterior necesitarán un clima soleado para obtener el máximo rendimiento.
Las semillas de Blue Cheese Feminizadas se crearon a partir de cuatro variedades muy conocidas y premiadas. Al ser de predominio índica, sus efectos son relajantes y destensan los músculos. Desprende un aroma intenso en el cuarto de cultivo, pero el olor que emana del tarro de flores es excepcional. Sin duda, es una delicia para los sibaritas, ya que el sabor de los cogollos de Blue Cheese feminizadas es irresistible.
La composición genética de las semillas Blue Cheese Feminizadas incluye Blueberry, OG Kush, Skunk #1 y Diesel. Las índicas Blueberry y OG Kush contribuyen al patrón de crecimiento de la planta, que es denso y compacto. También aportan parte del sabor, así como los efectos sedantes. Las influencias de la Skunk #1 y la Diesel se identifican fácilmente tanto en el perfil de terpenos como en el de sabor.
La Blue Cheese Feminizada no necesita un espacio extenso para crecer. Gracias a su genética predominantemente índica, esta planta se convierte de forma natural en un arbusto denso con una distancia compacta entre las ramas laterales, independientemente de la altura final. Es beneficioso deshojarla para aumentar la circulación del aire en el dosel. Esto puede llevarse a cabo en varias fases del crecimiento. Como se trata de una variedad feminizada, los jardineros pueden ocupar todo el jardín con plantas productoras de cogollos.
La etapa de floración de la Blue Cheese Feminizada corresponde más al linaje índica que al sativa. Las flores alcanzan su punto álgido de maduración entre 55 y 60 días después de cambiar el horario lumínico a 12 horas de encendido / 12 horas de apagado. Los espacios de cultivo interior bajo unas condiciones óptimas tienden a producir plantas de 80-110 cm de altura final. Al sol natural, esta variedad se dispara y puede alcanzar una altura final de 150-200 cm.
Las plantas de Blue Cheese Feminizadas generan racimos redondeados y densos de brácteas hinchadas en cada punto de los cogollos. Estos cogollos en forma de bola presentan un brillo plateado caracterizado por unas cabezas de tricomas bulbosas y poco espaciadas que brotan por todos los rincones de la flor. De cada una de las brácteas hinchadas brotan estigmas de color naranja claro que complementan los cogollos de color verde claro.
Los rendimientos de la Blue Cheese Feminizada son abundantes cuando se cultiva en condiciones óptimas. En interiores, los parámetros más importantes son la temperatura y la humedad. Cuando se satisfacen, se pueden cosechar entre 425 y 475 gramos por m². En exteriores, para obtener el máximo potencial de esta planta, conviene un clima soleado y mediterráneo, con lluvias mínimas. Los jardines al aire libre pueden ofrecer una cosecha que ronda los 450-500 gramos por planta.
Los jardineros que disfrutan utilizando técnicas de entrenamiento para plantas de cannabis (como SOG, SCROG, Supercropping y Lollipopping) no quedarán decepcionados. Aunque la planta crece robusta, estas técnicas pueden aplicarse para maximizar el crecimiento y la estructura. La Blue Cheese Feminizada es una planta vigorosa que puede soportar estas tensiones sin inmutarse.
Los potentes efectos índica son el punto fuerte de la Blue Cheese Feminizada. Comienzan gradualmente con un colocón creciente que recorre y relaja los músculos de todo el cuerpo. Al mismo tiempo, la mente frena los pensamientos acelerados, lo que permite cierta relajación mental. Pronto, el cuerpo se ve envuelto cómodamente en un cálido abrazo que calma todo el cuerpo. Es una variedad excelente para relajarse al final del día.
En la Blue Cheese Feminizada se identifican fácilmente los perfiles de sabor predominantes de tres contribuyentes genéticos, con notas solitarias a arándanos frescos ocupando un lugar predominante en el paladar. Contrasta con el sabor afrutado un penetrante sabor a diésel que recubre la parte posterior de la garganta. Para equilibrar sólo en cierto modo estos dos sabores, la Blue Cheese Feminizada conserva matices skunky ligeros y dulces que completan el perfil.
El perfil de terpenos de la Blue Cheese Feminizada presenta múltiples capas. Ambos linajes, índica y sativa, están representados por aromas dulces, afrutados y skunk. Destaca la fragancia a frutos del bosque que invita a inhalar profundamente, donde también aparecen notas a diésel que queman las fosas nasales, sacudiendo la cavidad nasal de la forma más placentera. Las características genéticas de la OG Kush se reconocen en los matices a sándalo del perfil de terpenos.